La ruta escogida para la iniciación del
nuevo grupo fue Medellín-El Retiro-Montebello-Versalles-Medellín.
Primera parada en El Retiro para una mini charla y una recarga alimenticia, o sea, el desayuno.
Primera varada, pinchazo de un compañero
de Teneré, y como siempre, Gruñón con su buen corazón ayuda en la situación.
Segunda parada en Montebello, para almorzar. El almuerzo para mi estuvo bien, pero Gruñón se quejó de la carne y algunos de las lentejas; pero bueno entre gustos no hay disgustos, lo importante era volver a recargar por que el filo era bastante.
Tercera parada, y para mí, lo que fue ganancia, fue conocer la primera iglesia donde los rezaron por primera vez los Antioqueños y los viajeros que viajaban hacia Popayán.
Finalmente en casa, con el deber cumplido, nuevos compañeros, nuevas vivencias, nuevos conocimientos; así es esto muchachos.
